COMPROMISO??

Siempre hemos considerado la crítica como algo malo ya que siempre la hemos relacionado con el juicio y el arte de desprestigiar al prójimo, y no precisamente como a nosotros mismos ya que por regla general acumulamos un dechado de virtudes que nos diferencian de los demás.

Es cierto que hay cosas que nos diferencian de otros, pero no siempre es para bien, y de la misma manera, la crítica no siempre ha de ser destructiva, sino que puede llegar a ser constructiva si somos capaces, sobre todo, de reconocer nuestros errores, y tal como me enseñaban en el colegio en mi infancia (cuando estabamos obligados a tener la asignatura de religión católica) existe además un propósito de enmienda.

Nos gozamos y a  veces hasta nos enorgullecemos de la libertad que tenemos en Cristo para poder hacer las cosas, de lo libre que somos para ir o no ir a las reuniones de la libertad para poder oir de Dios y hablar de Dios pero al final del día existe una discrepandica entre lo que hablamos o testificamos y lo que realmente vivimos.

Compartía con los hermanos antes de ayer unos ejemplos muy claros de lo que quiero decir…. nos preocupamos por que nuestros niños y jovenes vayan a la iglesia y somos los primeros que que faltamos a la reunión a la más mínima. Queremos que sean jovenes fervorosos que compartan la palabra de Dios y que sean activos en la Iglesia y somos los primeros que no lo hacemos, queremos compartir el evangelio pero siempre hay cosas más importantes que hacer.

Desgraciadamente esta falta de compromiso con la Iglesia y con Dios es la que no nos falta con el resto del mundo ya que tenemos tiempo para todo (y dice la escritura que hay tiempo para todo debajo del sol) pero desgraciadamente parece que tenemos tiempo para todo menos para Dios. Si hiciesemos una encuesta a cada creyente de cuanto tiempo le dedica a Dios durante el dia en cualquiera de sus facetas, en algunos casos nos encontrariamos con sorpresas sustanciosas y veríamos que las muchas ocupaciones hacen que descuidemos nuestra vida espiritual ya que nuestro día esta lleno de compromisos con nuestros trabajos, actividades deportivas, sociales, etc… que por cierto no descuidamos y con las cuales cumplimos….

Ojalá ese compromiso y ese afan que a veces tenemos con el mundo y con la sociedad actual pudiesemos traspasarlo a nuestra relación con Dios.

A veces mirando a mi alrededor  veo como otras congregaciones, sin tanta libertad, sin tanta revelación viven y sienten a Dios entregados en cuerpo y alma a aquello que se les ha sido demandado dentro del nivel que se les ha sido revelado y me gozo al verlos pero de la misma manera veo que a veces esa realidad no la demostramos con todo lo que el Señor nos ha hablado.

Siento que está llegando el tiempo donde los verdaderos adoradores tienen que adorar a Dios en espíritu y en verdad, donde las palabras ya no bastan, donde nuestras vidas van a hablar de nosotros sin necesidad de palabras.

Compromiso…. esa actitud que deberia diferenciarnos para bien del resto y que …. nos diferencia…. pero no siempre para bien. Ojalá seamos lo suficientemente maduros para reconocer donde estamos errando y que nuestro compromiso para Dios y para la congregación sea lo suficientemente fuerte para que trabajemos con más ahinco en la obra del ministerio que en nuestros propios afanes.

Dios os bendiga.